En un proyecto conjunto de español e inglés, las niñas de primer año investigaron sobre el orígen de los alimentos, los distintos tipos y las formas de cocinarlos.

 

 

Descubrieron que muchas frutas y verduras son estacionales, y por lo tanto, no las podemos consumir durante todo el año. Averiguaron entre sus padres, abuelos y tíos sobre distintas recetas para cocinar con determinados ingredientes y se dieron cuenta que las opciones son variadísimas. 

 

Armaron una balanza casera, aprendieron a pesar los alimentos y comparar su peso. Además, pudieron tomar conciencia de lo que supone una alimentación saludable y que, por lo tanto, hay alimentos que no conviene consumir tanto, mientras que otros son buenísimos  para nuestro organismo. 

 

El proyecto sumó competencias artísticas. En las clases de art, las niñas aprendieron a pintar naturaleza muerta, siguiendo los pasos del famoso pintos francés, Paul Cézanne. 

 

Y entonces, llegó la hora de cocinas y de plasmar todos sus conocimientos en la vida real. Eligiendo bien los ingredientes, poniendo a prueba su comprensión lectora para seguir correctamente los pasos de la receta, y calculando cada medida indicada, cocinaron platos y meriendas riquísimas, con las que deleitaron a sus familias. ¡Además de todo se divirtieron!

 

 

 Ver fotos