El fin de semana del 2 y 3 de octubre estuvimos de fiesta. Las niñas de tercer año recibieron a Jesús por primera vez.
La alegría del cielo debió ser tan o más grande que la nuestra. De hecho, el capellán Francisco Nolla las invitó a pensar en el abrazo grande que les daría Jesús cuando lo recibieran en su corazón.
También las invitó a considerar la grandeza de Jesús en la Eucaristía. "Jesús se quedó en la Eucaristía para acompañarnos siempre, por eso no tenemos que tenerle miedo a nada", comentó.
"Cada vez que comulgamos es como tener un pedacito de cielo con nosotros", agregó. Y llamó a nuestras niñas a agradecerle mucho a Jesús la venida a su corazón.
¡Felicitaciones niñas y familias!