Esta en una de las tantas advocaciones que se le da a la Virgen María. Su fecha se celebra hoy, 16 de julio.  Esta advocación comenzó  a finales del siglo XII o principio del XIII, nace en el monte Carmelo, de Palestina, la Orden de los Carmelitas. Estos vieron obligados a retirarse a Occidente (en Europa no fueron muy bien recibidos). El Superior General de la Orden, San Simón Stock, suplicaba con insistencia la ayuda de la Santísima Virgen con esta oración:

Flor del Carmelo

viña florida

esplendor del Cielo

Virgen fecunda

¡Oh madre tierna!

intacta de hombre

a los carmelitas

proteja tu nombre

(da privilegios)

Estrella del mar.

 

En 1251 la Virgen María se presentó a San Simón Stock con el escapulario de la Orden en sus manos, y le dijo: "Tú y todos los Carmelitas tendréis el privilegio,

que quien muera con él no padecerá el fuego eterno"; es decir, quien muera con él, se salvará.

 

Desde el siglo XVI -que es cuando se extiende por toda la cristiandad el uso del escapulario del Carmen- casi todos los Papas lo han vestido y propagado. El Papa Juan Pablo II ha recordado en diversas ocasiones que viste con devoción, desde niño, el escapulario del Carmen.

La Iglesia, como reconocimiento y estímulo de las más importantes verdades y prácticas cristianas, instituye las fiestas litúrgicas (misa y oficio propio, etc.). Ese es el valor que tiene la fiesta de la Virgen del Carmen, el 16 de julio, extendida por Benedicto XIII a toda la Iglesia universal. Además a la Virgen del Carmen la veneran como Patrona de pescadores, marineros y toda la gente del mar.

Este privilegio (quien muera con él, se salvará) se extendió a todos los fieles de la Iglesia que llevaran el Escapulario impuesto y con devoción a Nuestra Madre del Cielo. El escapulario del Carmen es un sacramental, es decir, según el Concilio Vaticano II, "un signo sagrado según el modelo de los sacramentos, por medio del cual se significan efectos, sobre todo espirituales, que se obtienen por la intercesión de la Iglesia". (S.C.60).

Fuente: http://www.aciprensa.com

Tenemos que pensar que este es un detalle de amor bien propio de una madre que no nos quiere dejar nunca solos y desprotegidos.